
Sinopsis
David es un chico con problemas, todo le sale al revés. La relación con su padre es nefasta, su novia sale a escondidas con su mejor amigo y, para colmo, van a expulsarlo del instituto.
Como castigo, se ve obligado a pasar unos meses en Arévalo, el pueblo de sus abuelos paternos. Allí le sucederán una serie de cosas que cambiarán su vida para siempre.
Para empezar, conoce a Clara, una joven misteriosa que sólo él parece ver. También recibe las visitas de un particular y aterrador zombi que lo persigue. Por último, la desaparición de una niña en el pueblo lo complica todo.
Junto a su amigo Faustino, David tendrá que resolver el misterio si quiere librarse de unas graves sospechas que recaen sobre él.
Lista de capítulos
Prólogo
Comencé a escribir esta novela hace muchos años. Tenía perfectamente desarrollada su trama principal, y sólo me restaba perfilar los pequeños detalles. Me ilusioné mucho con el proyecto, quería escribir una buena historia de misterio y paranormal, dos de mis géneros literarios favoritos.
Sin embargo, quise ir más allá y…
Capítulo 1. Nadie me cree
David está metido en graves problemas. Se le acusa de la muerte de don Cristóbal, uno de los hombres más ricos de Arévalo. En el cuartel de la Guardia Civil es sometido a un intenso interrogatorio del que no sabe si saldrá bien parado.
La noche anterior, David se había colado en la finca del fallecido. Iba a socorrer a su amiga Clara, una extraña chica que, al parecer, solo él conoce.
En un intento desesperado por demostrar su inocencia, David comienza a recapitular mentalmente todos los hechos que lo llevaron a meterse en semejante lío.
Capítulo 2. Un plan muy arriesgado
David recuerda cómo comenzó su aventura. Retrocede a su vida en Madrid con sus padres y con su hermana, Eva. Recuerda su mala relación con su padre, y cómo estaba a punto de suspender el curso en el instituto.
Para él, su novia, Sonia, y Alberto, su mejor amigo, constituían lo mejor de su mundo. Ambos iban a su mismo instituto, aunque David sospechaba que estos se llevaban demasiado bien.
Las cosas se complicaron cuando le propusieron hacerse con las preguntas de los exámenes finales. Para eso idean un arriesgado plan, la única posibilidad que tiene nuestro protagonista de salvar el curso. Así, podría acompañar a su novia y a su amigo a un fin de semana en la sierra madrileña.
Capítulo 3. No me fio de Alberto
David sigue recordando cómo, a la salida de instituto, se ve obligado a atender el comercio que tienen sus padres. Pero gracias a su hermana, que se hace cargo de echarle una mano, podrá escabullirse hasta el taller de su amigo Toño, que le permite participar en el arreglo de una moto.
Desde el taller, David llama a su amigo Alberto y descubre que Sonia está en casa de éste. Se siente celoso, no puede permitir que se vayan a la sierra madrileña sin él, por lo que decide participar en el arriesgado plan para robar las preguntas de los exámenes finales.
Capítulo 4. Y llegó el fatídico día
Llega el día en el que la vida de David cambió para siempre. Su padre lo había castigado por dejar a su hermana sola al frente del comercio, y esto hizo que se sintiera muy enfadado.
En el instituto, pone al corriente a Alberto y a Sonia de sus intenciones de participar en el plan que estos habían ideado. Alberto le detalla los pormenores, y le demuestra hasta qué punto está en complicidad con Sonia.
Capítulo 5. Todo salió al revés
El plan para hacerse con las preguntas de los exámenes finales sale fatal. Para conseguir quedarse a solas en el despacho del director del instituto, y así poder copiarlas, David tuvo que provocar una pelea con Guiller, un pobre alumno del instituto con el que nadie quiere estar.
Pero de nada serviría lo planeado. Antes de que pueda terminar de copiar las preguntas, a David lo pilla el conserje, y en la huida, en pleno pasillo, nuestro protagonista se da de bruces con el director del instituto.
Capítulo 6. El castigo
El director del instituto, después de lo sucedido, quiere expulsar a David, pero a última hora, gracias a la intervención de don Leopoldo, su tutor, acuerdan con sus padres que David pase el verano lejos de Madrid, para que pueda recapacitar y cambiar de aires.
Se decide que David conviva durante unas semanas con sus abuelos paternos en Arévalo, un destierro que para él supondrá una verdadera tragedia; sobre todo, porque deja el terreno libre para que su amigo Alberto y Sonia hagan planes juntos.
El viaje al pueblo y la primera noche allí se convertirán en un auténtico calvario.
Capítulo 7. El misterio de doña Engracia
David descubre que vivir con sus abuelos no le va a resultar nada fácil. Para empezar, en su primera mañana en el pueblo, su abuela quiere que la acompañe a casa de una vecina. Desde la despensa de ésta, David observa un patio trasero. Allí coincide por primera vez con una joven de su edad que lo deja fascinado.
En el camino de regreso a casa, David le pregunta a su abuela de quién era el patio que había visto. En realidad, quiere conocer la identidad de la extraña joven, pero su abuela le hace prometer que no se acercará a esa casa.
Esa misma tarde se da una vuelta por el pueblo, y entra en la bodeguilla en la que trabaja Faustino, un chico que se convertirá en su nuevo amigo.
Capítulo 8. Un encuentro fantasmagórico
Tras beber más de la cuenta en la bodeguilla, David tiene que hacer méritos para que sus abuelos lo perdonen. Pero sigue obsesionado con la identidad de la extraña joven que ha conocido y con la que todavía no había podido hablar.
Su amigo Faustino no parece conocerla, pero le adelanta que puede tratarse de una pariente de doña Engracia. Desde una cabina telefónica, David recuerda cómo llamó a Sonia para descubrir, gracias a la madre de ésta, que su novia se había ido a la sierra con Alberto.
Aquella noche una fuerte tormenta despierta a David. Sube al desván de sus abuelos, y allí tendrá su primer encuentro con un fantasmagórico zombi que lo dejará bloqueado.
Capítulo 9. Clara
David comienza a trabajar en las tierras ayudando a su abuelo. Una mañana, mientras se queda un momento a solas, se le acerca su enigmática desconocida. Se llama Clara, y pronto descubrirá que es mucho más extraña y misteriosa de lo que parecía.
Tras una primera conversación, quedan para verse en un baile que tendrá lugar poco después.
Capítulo 10. Una nueva desaparición
De vuelta del trabajo en las tierras, David para con su abuelo en una tienda de ultramarinos para vender una partida de melones. Allí coinciden con dos Guardia Civiles, uno de ellos el teniente Álvarez, que informan sobre la desaparición de una niña en el pueblo.
Surgen los temores de que pueda repetirse la tragedia que sucedió treinta años atrás, cuando desaparecieron otras dos niñas de las que nunca más se supo.
Capítulo 11. Siempre me meto en problemas
David acude al baile que se organiza en la plaza del Arrabal con la intención de verse con Clara, pero ésta no se presenta como acordaron. Sí que lo hace Faustino, y ambos procuran divertirse. Poco después, aparecen Nacho e Isma, los hijos del bodeguero para el que trabaja Faustino.
Los cuatro se enzarzan en una pelea, y llegan a los puños. Ya de regreso a la fiesta, David cree ver a Clara entre el gentío. Tras seguirla, tiene un encuentro con ella. La misteriosa conversación que mantienen lo dejará muy intrigado.
Capítulo 12. La cabaña
David convence a Faustino para ir a la finca del bodeguero y, a modo de venganza, averiarle un tractor que éste arrebató al padre de Faustino. Pero la trastada sale mal y tienen que huir de la finca corriendo.
Se separan, y David ataja por el río. Es precisamente allí donde tendrá un nuevo encuentro con el zombi, que parece querer hablarle. Cuando recobra el conocimiento, David vuelve a estar con Faustino, que lo acompaña hasta una cabaña cercana propiedad de don Cristóbal.
En la cabaña encuentran una pulsera de hilo, en apariencia de una niña. No tardarán en pensar en la niña desaparecida.
Capítulo 13. Mi enigmático tío
Después de lo sucedido en el baile y en la finca del bodeguero, David regresa a casa de sus abuelos y se enfrenta a su castigo, sobre todo el de su abuela, que está muy disgustada.
Tras unos días de enfado, deciden darle una última oportunidad, pero David ya está pensando en un plan para abrir un viejo baúl que encontró en el desván el día de la tormenta.
El baúl contiene viejos recuerdos de la niñez de su padre y de su tío Ernesto, entre ellos una foto que se hizo en el mismo patio en el que vio por primera vez a Clara. También encuentra una misteriosa carta dirigida a su tío, treinta años atrás, y escrita por la novia de éste. Parecían sospechar sobre quién era el responsable de las desapariciones de las niñas que tuvieron lugar en esa época.
Capítulo 14. La carta
David se acerca a la bodeguilla y le cuenta a su amigo Faustino el contenido de la carta. Éste le confiesa que está preocupado por el extraño comportamiento del bodeguero, teme que sepa que fueron ellos quienes le averiaron el tractor.
Faustino quiere acudir al cuartel de la Guardia Civil para confesar que han encontrado la pulsera de una niña, aunque David prefiere primero hablar con Clara. Para ello, contraviniendo los deseos de su abuela, se dirige a la casa de doña Engracia donde se verá con su misteriosa amiga.
Clara, una vez más, le adelanta que necesita su ayuda. Parece muy enfermiza y con una misión muy urgente que cumplir. Quedan para volver a verse en un mercadillo que se monta todos los martes en una de las plazas del pueblo.
Capítulo 15. Hora de tomar decisiones
David y Faustino acuden al cuartel de la Guardia Civil para informar de la pulsera de niña que han encontrado, pero no les hacen el menor casos. Desilusionado, David decide que serán ellos quienes investiguen lo que se cuece en la cabaña que hay junto al río.
Esa misma tarde se acercan sin ser vistos, y comprueban que el bodeguero y el capataz de don Cristóbal parecen estar relacionados con el misterio que encierra la cabaña.
Capítulo 16. Algo le pasa a Clara
Como estaba previsto, David queda con Clara en el mercadillo de la plaza de la Villa, el objetivo es comprar unas flores para su abuela. Pero Clara tiene un aspecto más enfermizo que nunca y se comporta de una forma muy extraña.
David le confiesa lo sucedido en el cuartel de la Guardia Civil; también quiere averiguar si ella tiene novio. Pero Clara sólo prefiere ser su amiga. Le advierte que vendrán días difíciles en los que David tendrá que vencer sus miedos.
Capítulo 17. ¿Por qué veo el futuro?
En las tierras, David recibe una nueva visita del zombi, que le muestra una terrorífica visión que lo dejará impactado. Esa tarde, David conocerá a Bea, una chica de su edad que, junto a su hermana Nuria, está pasando unas semanas en el pueblo en casa de su abuela.
David se entera de la triste historia de Bea, y ambos se acercan a la bodeguilla en la que trabaja Faustino. Poco después, los tres deciden divertirse.
Aquella misma noche, en el desván de sus abuelos, David acude a otra cita con el zombi. Éste le hará ver las imágenes del lugar en que puede encontrarse la niña desaparecida.
Capítulo 18. Nuria es una niña muy rara
David va en busca de una medicina para su abuelo, que ha enfermado mientras trabajaba. En la farmacia, se encuentra con Bea y su hermana. Ésta resulta ser una niña muy particular, y también parece que conoce a Clara. Transmite a David un recado de su parte.
Siguiendo las indicaciones de Nuria, David baja a una zona del río donde tendrá un encuentro decisivo con Clara. Por primera vez, le habla sobre las apariciones del zombi, y ella no se muestra muy sorprendida.
Capítulo 19. Bea toma la iniciativa
David convence a Faustino para que le enseñe el almacén del bodeguero. Quiere comprobar si se trata de la misma bodega que se le apareció en su visión. No resulta serlo, pero sí que llama su atención una serie de cajas embaladas que allí se apilan.
Son descubiertos por Nacho, el hijo mayor del bodeguero. Cuando están a punto de enzarzarse en una pelea, una nueva visión de David salva la situación.
Más tarde, Bea, al enterarse de lo sucedido, les propone volver a la cabaña para averiguar el secreto que ésta esconde.
Capítulo 20. No hay tiempo que perder
Faustino acude a las tierras para ayudar a David y a su abuelo. El plan es acabar pronto para tener la tarde libre para investigar. Pero los planes se tuercen cuando aparece el padre de Faustino, lo que imposibilita que éste pueda echar una mano a su amigo.
Poco después, Bea y David vuelven a la cabaña y descubren lo que en ella se cuece. De regreso al pueblo, se topan con un extraño hombre en el río.
David descubre sus sentimientos hacia Bea. Por su parte, Nuria, le advierte que Clara lo espera en la finca de don Cristóbal.
Capítulo 21. Detenido
Tras colarse en la finca de don Cristóbal, David conoce a Tobías, un niño de raza gitana que lo ayudará en la investigación. Debajo de una de las ventanas de la casa principal, escucha una acalorada disputa, aunque no logar identificar de quiénes puede tratarse
Es descubierto y pierde el conocimiento. Al despertarse, después de un tormentoso sueño, descubre que se encuentra en el río, sin saber cómo ha llegado hasta allí
De regreso a casa, se enfrenta al enfado de sus abuelos, y también a la visita de dos Guardia Civiles que lo detienen.
Capítulo 22. La clave está en la biblioteca
David regresa al día de su interrogatorio en el cuartelillo. Es el principal sospechoso de la muerte de don Cristóbal. Sin embargo, es puesto en libertad en el último momento, gracias a las declaraciones de Faustino y Tobías.
Ese mismo día, llegan de Madrid sus padres y su hermana Eva. Su padre y su abuelo discuten acaloradamente por lo sucedido.
David se da cuenta de lo muy importante que es su hermana para él. Al día, siguiente, aprovechando que sus padres han tenido que volver a Madrid, David y Eva, acompañados por Bea y Faustino, se acercan a la biblioteca del pueblo. Quieren buscar noticias sobre las desapariciones de las niñas décadas atrás. Pero también encuentran otra noticia muy impactante.
Capítulo 23. La pista definitiva
Durante el entierro de don Cristóbal, David tiene su encuentro definitivo con Clara, que lo avisa del final de la aventura. Gracias a un emblema que observa en un mausoleo, recuerda detalles de una de sus visiones y, con la ayuda de Bea, recurre a un cerrajero del pueblo, que los informa del posible paradero de la misteriosa bodega que andan buscando.
Pero, antes, David decide enfrentarse al bodeguero que ha contratado a su amigo Faustino. Lo amenaza con confesar a la Guardia Civil lo que descubrió en la cabaña.
Capítulo 24. ¡No me lo puedo creer!
David, Faustino y Bea visitan a doña Engracia y allí, de forma fortuita, descubren la verdadera identidad de Clara. Impactados, deciden qué hacer para intentar el rescate de la niña desaparecida.
La única alternativa es jugárselo todo a una carta, así que David y Bea se disponen a volver a la finca de don Cristóbal.
Capítulo 25. El rescate
Tras esperar el momento oportuno, Tobías acompaña a David hasta la entrada de la capilla de don Cristóbal. Todo indica que en su sótano se encuentra la misteriosa bodega que están buscando.
David pronto descubrirá que se trata de bodega que se le apareció en su visión. Pero es sorprendido por el extraño hombre que vio en el río. Éste parece conocer el paradero de la niña desaparecida.
Los acontecimientos se precipitan, y la vida de David corre serio peligro.
Capítulo 26. Un viaje al pasado
Una última visión traslada a David al pasado, treinta años atrás. Allí descubre lo que les sucedió a su tío y a la novia de éste; también, los lamentables acontecimientos que condujeron a sus muertes. Comprenderá el motivo que impulsó a su padre a sentirse resentido y amargado.
Al regresar de su visión, David ya conoce la verdadera identidad del zombi.
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Capítulo 27. Descubriendo nuevas cosas
En este capítulo final, después de la liberación de la niña desaparecida, David queda libre de toda sospecha. Tras reponerse en el hospital, se encarga de cumplir las promesas que les hizo al zombi y a Clara.
Al concluir el verano, llega el momento de las despedidas y del regreso a Madrid. Pero David ya no es la misma persona que fue meses antes.
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